ENSAYO:
“LA
IMPORTANCIA DE LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS COMO METODOLOGÍA DE ENSEÑANZA
APRENDIZAJE DE LAS MATEMÁTICAS”.
RESUMEN:
Teniendo en cuenta que la
Resolución de Problemas ha sido usada y se ha venido empleando como una
metodología de formación e instrucción, dentro del proceso de enseñanza
aprendizaje, en el presente documento se pretende realizar y llevar a cabo una
revisión puntual y específica del uso de la metodología de enseñanza de
Resolución de Problemas, en cuanto a aspectos relacionados con su eficacia,
efectividad y pertinencia dentro del contexto estudiantil actual; el cual, se
evidencian sus debilidades y fortalezas en el momento de su aplicación, lo que
ha generado críticas a la misma o su acogida dentro de la enseñanza y
especialmente dentro de la educación matemática, al ser una herramienta
fundamental para el adecuado aprendizaje en el estudiante, en relación a
determinados procedimientos, procesos, contenidos, temáticas, entre otros; que
se desarrollen dentro de dicha disciplina.
PALABRAS CLAVES: Metodología
de Resolución de Problemas, proceso de enseñanza aprendizaje, contexto
estudiantil, educación matemática, conocimiento matemático.
ABSTRACT:
Given
that the resolution of problems has been used and has been used as a training
methodology and training, within the teaching-learning process in this document
are intended, and conduct a timely and specific review of the use of teaching
methodology Problem Solving in terms of aspects of their efficiency,
effectiveness and relevance within the context of current student, which is
evidenced by its weaknesses and strengths in the time of application, which has
generated criticism of the same host or in teaching and especially in
mathematics education, being a fundamental tool for the appropriate student
learning in relation to certain procedures, processes, content, themes, among
others, to develop within that discipline.
KEY
WORDS: Problem Solving
Methodology, teaching-learning process, student context, mathematics education,
mathematical knowledge.
En el momento en que los
profesores de matemáticas apliquen la resolución de problemas para enseñar
algún objeto matemático, allí se verán cuestiones como los recursos, las
situaciones problema, y la planeación y gestión de la clase, en el cual, se
evidencian como posibles dificultades en dicha aplicación. Con respecto a los
estudiantes, se puede observar un choque, que sucede cuando un estudiante
enseñado a la educación tradicionalista se enfrenta por primera vez a la
resolución de problemas, teniendo en cuenta lo evidenciado en las prácticas
intermedias realizadas en diferentes instituciones educativas; donde se llegó a
percibir en primera instancia, que existen estudiantes que se les dificulta
adaptarse a la metodología de enseñanza de la resolución de problemas, ya que aún
consideran la metodología de enseñanza tradicionalista. Por otro lado se puede
hacer referencia, que en el momento de llevar a cabo esta metodología de
enseñanza en el aula de clase, se presentaban una serie de obstrucciones a
dicha aplicación, ya que este proceso de enseñanza aprendizaje toma mucho
tiempo, y en las instituciones educativas se debe acelerar dicho proceso por el
poco tiempo con el que se cuenta, además, muchas veces no se cuenta con los
recursos necesarios, tanto tecnológicos como manipulativos.
Lo que me conlleva a considerar,
una identificación de aquellos principales aspectos que influyen en el momento
de llevar a cabo la aplicación de la resolución de problemas como metodología
de enseñanza, y revisar la verdadera importancia que posee la resolución de
problemas como metodología de enseñanza de las matemáticas, ya que esta es una
de las más resaltantes metodologías que se han venido implementando y haciendo
uso hoy en día dentro de las instituciones educativas; siendo dicha
importancia, la que se pretende hacer referencia en el presente ensayo, siendo
esta la que permite realizar un trabajo más autónomo al estudiante, con una
adecuada construcción e interiorización del conocimiento, y he ahí su
importancia.
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente
dicho y después de relacionar, mirar y revisar desde la teoría y desde la
experiencia como profesor en las prácticas educativas, cada uno de los
respectivos aspectos que aparecen y se presentan en el momento de llevar a cabo
la aplicación y el uso de la resolución de problemas como metodología de
enseñanza, surge una serie de interrogantes al respecto como: ¿Cuáles serían
aquellos aspectos transversales que delinean como acertada o no a la resolución
de problemas como metodología de enseñanza? y ¿Docentes nuevos en ejercicio
harán uso de dicha metodología?. Por ello, es que se pretende generar y revisar
una nueva perspectiva de la metodología en mención, que permita una adecuada
aplicación de la misma, buscando reconocer
los problemas o dificultades que presentan los estudiantes y los profesores al
enfrentarse a la nueva metodología de enseñanza – aprendizaje de resolución de
problemas, ya que el cambio en el contexto escolar de una educación
tradicionalista, trae consigo ciertas preguntas o dificultades de aplicación en
el aula.
El propósito de este trabajo es
determinar por un lado, los problemas, inconvenientes o dificultades que poseen
los profesores del área de matemáticas al momento de aplicar la metodología de
enseñanza de resolución de problemas en el ámbito institucional. Y por el otro
lado, determinar cómo el estudiante asume el choque entre una metodología de
aprendizaje tradicionalista a una de resolución de problemas. En la medida que
permita reflexionar y poder tener una mirada más
crítica en torno a la utilización de la resolución de problemas como
metodología de enseñanza de las matemáticas, viendo esta aplicada directamente
al campo laboral; llevando a cabo una revisión de la verdadera importancia de
la resolución de problemas como metodología de enseñanza, y elaborando una
correcta noción de ello.
Teniendo en cuenta que “en los últimos
veinticinco años la resolución de problemas ha sido identificada y considerada
como una actividad importante para el aprendizaje de las matemáticas”, (Santos,
M. 1996, pág. 3); se ha iniciado la
enseñanza de esta disciplina a partir
del trabajo con diferentes problemas o
situaciones problemáticas que permitan el reconocimiento y la conceptualización
de un objeto matemático en particular,
por parte del estudiante, dentro de la instrucción matemática que realiza el
docente. Ya que se sugiere que “la interacción del estudiante con problemas no
rutinarios y la discusión de las estrategias importantes de resolución,
contribuyen a que el estudiante desarrolle una disposición hacia el estudio de
las matemáticas”, (Santos, M. 1996, pág. 5). Además cuando el estudiante se ve
enfrentado a este tipo de actividades, aparece un aspecto notable que se
relaciona con este tipo de situación, donde intencionalmente el estudiante
busca los significados de las ideas matemáticas involucradas en la misma, y
discute el sentido de las soluciones de los problemas, ya sea con sus demás
compañeros o con el maestro.
Sin embargo
según Schoenfeld, 1985, (citado por (Santos, M. 1996)), dentro de dichas
situaciones de enseñanza aprendizaje, se presentan unas diferencias
sobresalientes entre el matemático y los estudiantes, cuando trabajan por
primera vez frente a un determinado problema al que se vean enfrentados:
“Se puede llegar a presentar la dificultad de los estudiantes para tener
acceso a los recursos que les ayudarán a presentar caminos de solución, y
frente al matemático, puede llegar a mostrar algunas dificultades inicialmente
quizás, por no haber trabajado con frecuencia este tipo de problemas durante
cierto tiempo”. (Schoenfeld (1985), citado por Santos, M. 1996, pág. 5).
Además, nos aclara que en el momento de
plantearle al estudiante una determinada situación problema, hay que tener muy
en cuenta una serie de actividades de aprendizaje que realiza el estudiante, en
cuanto a los procedimientos de solución que lleva a cabo, al generarle una
respuesta al respectivo problema al que se ha enfrentado; ya que según Santos,
M. (1996), es muy conocido el hecho de catalogar y de relacionar el aprendizaje
con una simple acumulación de pedazos de información sobre conceptos y
habilidades acomodados a una secuencia ordenada:
“Es decir, aprender
matemáticas significa identificar los artefactos de la disciplina, esto es, sus
conceptos y sus procedimientos. Aquí a la matemática se le ve como un cuerpo de
conocimientos acotado y estático que el estudiante tiene que dominar vía la
mecanización”. Santos, M. (1996, pág. 6).
Lo que nos indica que el estudiante en cierta
medida, viene con la idea de que el profesor llega al salón de clase, y lo que
realiza es una clase magistral en donde él lo sabe todo, y él es quien
presenta, desarrolla y construye el conocimiento; y el estudiante lo único que
tiene que hacer es mecanizarse los procedimientos y desarrollos presentados por
el docente. Sin embargo, esta concepción que nos plantea el autor, ha sido
cuestionada y han empezado a surgir otras perspectivas acerca del aprendizaje
de las matemáticas, como por ejemplo, “la idea de que el aprender matemáticas
se relaciona con que el estudiante desarrolle o construya por sí solo las ideas
matemáticas, a partir del trabajo sobre una determinada situación, haciendo uso
de la resolución de problemas”. Santos, M. (1996, pág. 10).
Bajo esta perspectiva, el estudiante al
conceptualizar las matemáticas de esta
manera, se involucra en las actividades propias de la disciplina; en este
proceso, “el estudiante recolecta información, descubre o crea relaciones,
discute sus ideas, plantea conjeturas, y constantemente evalúa y contrasta sus
resultados”. Santos, M. (1996, pág. 11). Lo que nos muestra que dentro del
aprendizaje de las matemáticas vendría a ser importante el proceso y el sentido
que los estudiantes muestran en el desarrollo o construcción de las ideas matemáticas.
De lo que se infiere que: en el momento de
llegar a presentar la resolución de problemas como metodología de enseñanza y
usarla dentro de un aula escolar, se genera un choque con la concepción que
trae el estudiante, frente a la relación que se establece entre el docente, el
estudiante, y el saber, ya que no es el maestro el agente principal del proceso
del enseñanza-aprendizaje, sino que a partir de la puesta en escena de una
determinada situación problema, de acuerdo a Santos, M. (1996), es el
estudiante quien se encarga de hacer o desarrollar las matemáticas, incluyendo
el resolver los problemas que se plantean, abstraer, inventar, probar, y
encontrar el sentido a las matemáticas.
Aquí es donde aparece otro aspecto primordial
a tener en cuenta en el momento de hacer uso de la resolución de problemas como
metodología de enseñanza, y es que dentro del proceso de enseñanza aprendizaje,
“el estudiante no sólo asimila un conjunto de habilidades matemáticas formales
sino también aspectos relacionados con el sentido de las matemáticas”, Santos,
M. (1996, pág. 36). En palabras de Schoenfeld, 1998, (citado por Santos, M.
(1996, pág. 37)), “para que los estudiantes vean a las matemáticas como una
actividad con sentido, necesitan aprenderlas en un salón de clases que sea un
microcosmos de la cultura matemática”. Es decir, clases donde los objetos de
las matemáticas como una disciplina se reflejen en la práctica cotidiana, y más
específicamente los determinados problemas que plantea el docente en el aula escolar,
deben estar relacionados estrictamente con el contexto en el que se
desenvuelven los estudiantes, generando una mejor aprehensión de lo aprendido
por parte de cada uno de ellos. La idea está en que el estudiante logre dotar
de sentido lo que ha aprendido, pero según Schoenfeld, (1998, p.88), “¿Cómo se puede crear un ambiente de clases
que refleje una cultura matemática real?”.
Además Puig, L. (1996), nos aclara que:
“No todas las situaciones
escolares en las que se resuelven problemas de matemáticas pueden tratarse
conjuntamente o analizarse de la misma manera, ya que las intenciones
curriculares generales con respecto a los problemas, las clases de problemas
que se resuelven y las intenciones de la resolución de los problemas concretos pueden
ser diversas”. Puig, L. (1996, pág. 25).
Es de entender que este tipo de cuestiones,
se pueden llegar a responder correctamente y con claridad, teniendo presente
las diferentes situaciones que rodean el aula escolar, en este caso
específicamente el contexto, el currículo del colegio y las distintas
situaciones que se lleguen a presentar a partir del trabajo que realiza un
determinado grupo estudiantil frente al planteamiento de una primera situación
problema.
Por otro lado, haciendo énfasis a Santos, M.
(1996), hace mención que:
“Cuando los maestros de
matemáticas analizan el potencial de la resolución de problemas en el
aprendizaje de las matemáticas, inmediatamente empiezan a cuestionar la
viabilidad de llevar a la práctica estas ideas en el salón de clase. Los
principales factores que los maestros identifican como incompatibles con esta
propuesta incluyen la extensión del programa y la cantidad de alumnos en el
salón de clases”. Santos, M. (1996, pág. 15).
En este orden de ideas, se parte de la revisión
de las notables experiencias en el aula de clase que se han desarrollado y que
se han venido llevando a cabo a lo largo de nuestra formación como docentes en
el área de matemáticas. Ahora bien, después de participar cuatro semestres de
prácticas intermedias donde se trabajan con diversos enfoques y métodos
didácticos de enseñanza, se ha observado que el cumplimiento de la metodología
de resolución de problemas está condicionado a la disposición de diversos
elementos en las diferentes instituciones educativas.
Lo cual como se ha venido referenciando,
también cada uno de los aspectos mencionados anteriormente, se ha visto con
gran frecuencia en nuestras prácticas escolares, como por ejemplo: que se
destina el trabajo de un determinado objeto matemático, que no puede ser
desarrollado en tan poco tiempo con el que se cuenta para el desarrollo del
mismo; o como se ha presentado que en algunos grados escolares se cuenta con
muchos estudiantes, lo que genera mayor distracción entre ellos y sobre todo un
menor acompañamiento de estudiante por estudiante en cuanto a asesorías de
clase se refiere.
Es de agregar, que otro aspecto primordial al
que se debe hacer mención, es el contexto en el que se desenvuelven los
estudiantes, ya que este es de vital importancia para poder dotar de sentido a
lo que ellos han aprendido, al relacionarlo con la situación problema que se
pretenda plantear. Además Schoenfeld afirma que:
“Si uno desea que los
estudiantes salgan del salón de clases con el sentido real de las matemáticas,
entonces el medio ambiente del salón de clases tiene que reflejar actividades
en las que los estudiantes tomen parte en el desarrollo de las matemáticas de
tal manera que le encuentren sentido al estudio de las matemáticas, es decir,
que exista motivación para que los estudiantes continúen estudiando matemáticas
fuera del salón de cases”. (Citado por Santos, M. 1996, pág. 16).
Sin embargo, debido a que en ocasiones los
contextos que rodean tanto a las instituciones educativas como a los
estudiantes, no permiten una adecuada inmersión de la metodología de enseñanza
como la resolución de problemas. Ya que dichos contextos, se ha evidenciado,
que se ven afligidos por problemáticas fuertes que aluden a la pobreza, a la
drogadicción, a las barras bravas, entre otras; que de cierta manera crea en el
estudiante una serie de percepciones de la vida y de su quehacer diario, que lo
llevan a no ser consciente de su formación educativa que deben llevar, tanto
personal como colectiva.
Por ende, según Ferrer, M. (2000),
al referirse a lo esencial del quehacer matemático son muchos los que han
insistido, en diferentes épocas, en que hacer matemáticas es por excelencia
resolver problemas, y que resolver problemas no es repetir conceptos o
procedimientos, es construir el conocimiento matemático, buscarlo y utilizarlo.
Por esto y otras percepciones desde la Didáctica de las Matemáticas, como la de
Santos (1996), se ha asumido la
resolución de problemas como una metodología adecuada para la enseñanza de las
matemáticas, ya que se está en
correspondencia con las acciones que desarrolla la comunidad científica para la
producción de conocimiento matemático.
Por otra parte, se ha reconocido
que: “son importantes las cualidades que se han atribuido a la resolución de
problemas como: la flexibilidad del pensamiento, el afán por lograr un
objetivo, la constancia, la tenacidad, la capacidad de generalización y
transferencia de los conocimientos, etc.” Ferrer, M. (2000, Pág. 16). Por lo
que la resolución de problemas no se reduce al uso y asimilación de diferentes
métodos o estrategias heurísticas como resultado de resolver un gran número de
problemas. En esta medida, autores como Schoenfeld, L. (1985, Citado por
Ferrer, M. 2000, Pág. 16), han reconocido el proceso de resolver problemas como
un importante modo de comprender y profundizar en la actividad matemática y
propone enseñar a partir de la Resolución de Problemas, lo que implica
implementar actividades que propicien, en el estudiante, condiciones similares
al proceso de desarrollo en las Matemáticas.
La resolución de problemas es una nueva
metodología de enseñanza – aprendizaje, que ha sido planteada como metodología
general para el desarrollo de los países latinoamericanos sub-desarrollados por
el Banco Mundial. Esta nueva metodología, según los Lineamientos Curriculares
para el área de matemáticas (MEN, 1998), consiste en incorporar el contexto del
estudiante y planear situaciones matemáticas y construir problemas en torno a éste,
con el fin de que el estudiante sea autónomo en sus conocimientos e investigue
acerca del conocimiento. Ya que al hacer uso de la resolución de problemas como
metodología de enseñanza dentro de un aula escolar, donde se lleve a cabo la
elaboración y puesta en escena de diferentes problemas de trabajo, que permitan
el abordaje de un determinado objeto matemático; estará presente la importancia
de la resolución de problemas:
“En la medida en que los
estudiantes van resolviendo problemas, van ganando confianza en el uso de las
matemáticas, van desarrollando una mente inquisitiva y perseverante, van
aumentando su capacidad de comunicarse matemáticamente y su capacidad para
utilizar procesos de pensamiento de más alto nivel”. (MEN, 1998, pág. 52).
La resolución de problemas deja atrás la
antigua metodología de enseñanza, ya que esa metodología parecía ir enfocada a
la mecanización de los procesos matemáticos. Mientras, la resolución de
problemas va enfocada a la interacción del estudiante con su medio. Creando un
pensamiento crítico-reflexivo que le permite al estudiante abordar problemas
cotidianos y solucionarlos de manera ordenada.
La aplicación de la resolución de problemas
en las instituciones educativas de la cuidad y el país, permitirá y propenderá
por una mejor inclusión en la educación con niveles de aprendizaje más altos y
significativos. Ya que este proceso es de largo plazo y garantiza que los
conocimientos adquiridos sean significativos, por lo que permanecerán con el
estudiante.
Es de vital importancia observar en este
trabajo, la aplicación de la metodología de resolución de problemas y sus
posibles debilidades. Ya que esta metodología requiere de tiempo y recursos,
cosas que por lo general son difíciles de conseguir en las instituciones del
país.
Por ello, es que la pertinencia
social de la identificación de la verdadera importancia de la resolución de
problemas como metodología de enseñanza, está relacionada con la adecuada
formación de docentes y la calidad de educación que reciban, en cuanto a
metodologías de enseñanza se refiere, como es el caso de la resolución de
problemas; ya que permitirá que estos en el momento de estar en su campo
laboral, puedan impartir una mejor enseñanza, bajo la formación que han
recibido y gracias a las buenas bases construidas al respecto, siendo un
individuo crítico y reflexivo de su propio quehacer como docente, y reflejando
de esta manera, una pertinente enseñanza de las matemáticas, haciendo uso de
esta metodología.
Ya que de acuerdo a nuestra
formación como docentes en matemática, según los documentos de acreditación del
Proyecto Curricular Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Matemáticas, P.C. L.E.B.E.M. (2010), ofrecido en la
Universidad Distrital, en donde se argumenta que:
“A partir de la implementación [de la resolución de
problemas], como metodología de trabajo en cada uno de los espacios académicos
que hacen parte de los ejes, la resolución de problemas como una estrategia
para contribuir, a la formación integral de un docente autónomo, investigador
de su propia práctica pedagógica, consiente del lugar que tiene dentro de la
sociedad Colombiana y de la transcendencia de la labor educativa, para la
construcción de otros y el permanente crecimiento y aprendizaje propio, como
parte esencial en la transformación de nuestro país”. (L.E.B.E.M., 2010, Pág.
113).
Estas consideraciones reconocen a la resolución de
problemas como una metodología que contribuye a la enseñanza y el aprendizaje
de las matemáticas, y que además, permite formar docentes investigadores y
críticos de su propia práctica.
BIBLIOGRAFÍA
Ferrer, M. (2000). “La resolución de problemas en la
estructuración de un sistema de habilidades matemáticas en la escuela media
cubana”. Instituto superior pedagógico "Frank País García"
facultad de ciencias departamento de matemática-computación. Santiago de Cuba.
L.E.B.E.M. (2010). “Informe para la Renovación de la
Acreditación de Alta Calidad”. Subcomité de Autoevaluación y Acreditación.
Bogotá: Colombia.
M.E.N. (1998). “Lineamientos
Curriculares Para el Área de Matemáticas”. Santa Fe de Bogotá, D.C.
Puig, L. (1996). “Elementos de Resolución de Problemas”.
Editorial COMARES. Departamento de Didáctica de la Matemática de las
Universidades de Granada y Valencia.
Santos, M. (1996). “Principios y Métodos de la Resolución de
Problemas en el Aprendizaje de las Matemáticas”. Grupo Editorial
Iberoamérica, S. A. de C. V. México, D. F.
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